Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 06 de Enero del 2021
La obesidad siempre se ha considerado propia de países desarrollados y durante mucho tiempo se asoció al bienestar económico que permite comer en abundancia, sin embargo, estas asociaciones no son determinantes, sino que cada vez más en la actualidad se habla de la obesidad de la pobreza.
Es cada día más fácil identificar la presencia de obesidad en la población de nivel socioeconómico bajo y aunque los factores causantes y otros marcan diferencias, sabemos que en la actualidad, la obesidad no sólo es cuestión de ricos o individuos de mayor poder adquisitivo.
Cuando hablamos de exceso de peso es claro que el detonante de esta situación es un balance energético positivo, ocasionado por un gasto calórico reducido y/o una ingesta energética elevada. Sin embargo, detrás de estas situaciones que son las principales causas de obesidad, podemos encontrar muchos factores que contribuyen al progresivo aumento de peso y de grasas en el organismo.
Para que lleguemos a tener un consumo calórico excesivo a largo plazo, que promueva el aumento de peso, existen diferentes factores detonantes. Entre ellos:
Alimentación emocional que nos incentiva a comer aun sin hambre. Por ejemplo, en respuesta al estrés, a la tristeza, al enojo, al aburrimiento, entre otros y que por ello, debemos aprender a controlar.
Saciedad retardada que puede estar dado por factores internos a causa de alteraciones metabólicas o bien, puede ser producto de costumbres y hábitos que no nos ayudan a conciliar la misma y detener el consumo. Para revertirlo podemos masticar más, elegir alimentos saciantes y también, comer despacio.
Trastornos alimentarios como por ejemplo, ser un comedor compulsivo o sufrir de trastornos por atracones que incentiva un consumo calórico elevado. También puede ser causa de sufrir el síndrome del comedor nocturno.
Alta disponibilidad y acceso a alimentos densos energéticamente que abundan en la actualidad y que además, tienen bajo costo, de allí que exista un predominio de la obesidad en la pobreza y que la obesidad también tenga una causa económica y sea muy difícil su abordaje por parte de los gobiernos.
La obesidad en la pobreza puede deberse a la mala calidad de la dieta que concentra alimentos energéticos pero pobres en nutrientes saludables y sobre todo, escasa en vitaminas y minerales, por lo tanto, suele existir una obesidad con desnutrición oculta. Es decir, existe un exceso calórico que provoca elevada proporción de grasa en el organismo, pero al mismo tiempo existen carencias de calcio, hierro, cinc, vitamina C y otros micronutrientes.
Generalmente la obesidad en la pobreza se caracteriza por tener una baja talla y un elevado peso corporal, debido al pobre crecimiento que genera la mala calidad de la dieta. Asimismo, es frecuente que el adulto obeso de la pobreza haya sufrido desnutrición en la vida intrauterina, con bajo peso al nacer o bajo peso en la infancia, lo que condiciona a su cuerpo a ahorrar más y así, favorece el desarrollo de la obesidad en los años posteriores.
La obesidad en la pobreza viene condicionada por los métodos de cocción que se utilizan y la abundancia de hidratos y grasas que llenan pero no poseen todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Se consumen escasas frutas y verduras, así como también, faltan proteínas completas por la pobre ingesta de lácteos y carnes de buena calidad.
Incremento del tamaño de las raciones de alimento que en los últimos años ha sido considerable y que como tendemos a comer todo lo servido pues somos "completadores", incentivan un consumo excesivo. Por ello, siempre es buena opción servir raciones individuales de alimentos, no comer del envase y servir en plato pequeño para reducir "la porción".
Escasa educación e información nutricional que puede verse agravada por etiquetados confusos o que el consumidor no llega a entender. Por eso, es importante saber interpretar y leer la información nutricional de un etiquetado.
Alteraciones emocionales, endocrinas u hormonales también pueden condicionar nuestra ingesta calórica, por ejemplo: tener problemas tiroideos, sufrir de síndrome premenstrual, depresión, ansiedad u otros que conduzcan a buscar comida y no saciarnos. En estos casos, además de tratar clínicamente cada condición, puede ser de ayuda escoger dulces saludables y más ligeros así como controlar la alimentación emocional como dijimos anteriormente.
Además de estos factores que se encuentran detrás de una de las principales causas de obesidad como es la ingesta calórica excesiva, podemos encontrar otros condicionantes como el estrés, la publicidad y los estímulos alimentarios que nos rodean, entre otros que contribuyen a que comamos mal y en mayor cantidad.
Así como hay factores que nos conducen a comer en exceso y lograr una ingesta calórica elevada, hay otros que contribuyen a que se gasten menos calorías, por ejemplo:
Desordenes mentales o emocionales tales como depresión, ansiedad social, fobias que impidan salir al exterior y relacionarse socialmente con otras personas pueden reducir la actividad física y promover el sedentarismo. Es fundamental tratar clínicamente estas condiciones para fomentar el ejercicio cotidiano.
Alteraciones endócrinas tales como el hipotiroidismo puede dar origen a un gasto calórico reducido o un metabolismo más lento. Igualmente puede suceder a causa de la menopausia. En estos casos podemos cuidar la dieta, tratar clínicamente disfunciones hormonales y además, nunca dejar de entrenar para conservar lo más activo posible nuestro metabolismo.
Mejorar la salud cardiovascular. Se piensa que, debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, el consumo de chía puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas.
Disminuir la presión sanguínea. Se cree que las semillas de chía pueden servir para reducir la presión arterial sistólica con el tiempo.
Controlar los niveles de glucosa en sangre. El alto contenido de fibra dietética en las semillas de chía es posiblemente una de las razones por las cuales su consumo puede ayudar en el tratamiento de la diabetes.
El uso más común de esta especie corresponde al tratamiento contra la diarrea. En el estado de Michoacán, para este fin se toma la decocción de la raíz en ayunas; en Yucatán se bebe la infusión de las hojas. En Veracruz también se usa para lo mismo. Otros padecimientos gastrointestinales en los que se utiliza, son: disentería, dolores estomacales y latido.
Si se padece de bilis, se mezcla en un galón de vidrio mezcal: vino corlón, una naranja partida en cuatro con todo y cáscara, raíces de chan, cáscaras de limones tiernos, raíz de sidra, canela, nuez moscada, semillas de cilantro y azúcar al gusto; se entierra la mezcla durante ocho días, luego se saca y se bebe una copita en ayunas.
En el Estado de Oaxaca a esta planta se le emplea como antiséptico.
El consumo de chía está recomendado para las personas que tienen que reducir el colesterol en la sangre, y también para aquellas personas que deseen bajar de peso.
La mejor forma de aprovechar estas propiedades es mediante la ingesta de las semillas, la cual puede realizarse de manera directa o agregarla en infusiones o en las comidas.
Digestiva. Las semillas de la chía ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, por lo cual su consumo se encuentra recomendado para las personas que padecen de estreñimiento o presentan irregularidades en la digestión.
Adultos (18 años y mayores):
Las semillas de chía se han estudiado hasta por cuatro semanas en dosis máximas de 10 gramos.
Para la prevención de la enfermedad cardiovascular se han usado de 33-41 gramos al día durante 12 semanas, molidos o incorporadas en el pan.
Niños (menores de 18 años):
Para niños en edades de 4.5-19 años, el consumo promedio de chía puede ser de 1.4 gramos diarios para una dosis diaria máxima de 4.3 gramos.
DESGANO O DESVITALIZACIÓN *
Clave | Nombre |
6912 | AZAFRAN Raíz BSA. DE 060g |
6559 | CARDAMOMO Semilla BSA. DE 060g |
6619 | GINSENG DE BRASIL Raíz BSA. DE 060g |
6937 | ALBAJAQUE Hoja C/T BSA. DE 060g |
6825 | BETABEL Raíz BSA. DE 060g |
6594 | DAMIANA SAN LUIS Hojas BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar como agua de uso |
Clave | Nombre |
2478 | CHÍA Semilla (Salvia hispanica) BSA. CON 060 |
2345 | AJO (Allium sativum) con VITAMINA E BSA. CON 060 |
2472 | ASPARTATO aminoácido CON ZARZAPARRILLA Raíz (Smilax aspera) BSA. CON 060 |
2505 | GOJI Fruto BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
El consumo de chía está recomendado para las personas que tienen que reducir el colesterol en la sangre, y también para aquellas personas que deseen bajar de peso.
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