Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 30 de Abril del 2020
La demencia vascular es la segunda causa más común de demencia. En este artículo analizamos en profundidad qué es la demencia vascular, cuáles son sus causas y algunas recomendaciones preventivas.
¿Qué es la demencia vascular?
La demencia vascular es el segundo tipo más frecuente de demencia. El primero es el que se desarrolla debido a la enfermedad de Alzheimer, que representa entre el 50 y el 80% de los casos diagnosticados.
El término “demencia” hace referencia a un síndrome, es decir, un conjunto de signos y síntomas, que se caracterizan por la alteración cognitiva (deterioro de la memoria, del lenguaje, la capacidad de razonamiento…), hechos que conllevan una pérdida de autonomía funcional, por lo que la persona afectada precisa de la ayuda o supervisión de otras personas para desenvolverse de forma independiente y llevar a cabo las actividades cotidianas. Las causas que pueden provocar una demencia son diversas.
¿Cuáles son las causas y cómo evoluciona la demencia vascular?
La demencia vascular está causada por alteraciones de la circulación sanguínea en diferentes regiones del cerebro, provocando una insuficiencia o privación de oxígeno y nutrientes, claves para su adecuado funcionamiento.
En la demencia vascular los cambios cognitivos pueden aparecer a menudo de forma abrupta tras un ictus o accidente cerebrovascular, que produce una interrupción de la circulación en alguno de los grandes vasos sanguíneos. No obstante, la alteración cognitiva vascular también puede desarrollarse de forma más sutil y progresiva, como resultado de la acumulación de pequeños infartos u otras alteraciones que afectan a la circulación de pequeños vasos sanguíneos, provocando una alteración cada vez más generalizada.
Evolución de la demencia vascular
A diferencia de la demencia producida por la enfermedad de Alzheimer, en el caso de la demencia vascular, el inicio puede ser más o menos brusco y la progresión es variable, porque está relacionada con la localización y la cantidad de alteraciones vasculares que se vayan produciendo en el cerebro.
El curso de los síntomas suele ser más escalonado y fluctuante, no tan continuo y progresivo como en el caso de la enfermedad de Alzheimer. Muchos expertos prefieren emplear el término “alteración cognitiva vascular”, para expresar mejor el concepto de que las alteraciones cognitivas pueden oscilar de leves a graves (es decir, que no todos los casos con alteración cognitiva vascular llegan a desarrollar demencia).
A menudo, los cambios vasculares cerebrales coexisten con las alteraciones relacionadas con otros tipos de demencia, como la enfermedad de Alzheimer o los propios de la demencia por cuerpos de Lewy (DCL), la tercera causa más común de demencia, dando lugar a lo que se denomina “demencia mixta”, cuyo curso y síntomas dependerá de la combinación de factores y causas que la provoquen.
Tratamiento de la alteración cognitiva vascular
Aunque no existe ningún fármaco específico para el tratamiento de la demencia vascular, el especialista puede recetar algunos medicamentos indicados para los síntomas del Alzheimer, puesto que hay evidencias científicas de que también pueden aportar cierto beneficio para los síntomas cognitivos de tipo vascular. Los tratamientos farmacológicos de la demencia vascular serán también aquellos destinados a tratar las causas subyacentes, como la hipertensión, el colesterol o la diabetes. Por otro lado, es importante actuar para controlar los factores de riesgo que pueden incrementar el daño vascular cerebral.
¿A quién puede afectar la demencia vascular y cómo prevenirla?
La alteración cognitiva vascular no siempre es fácilmente reconocible, por lo que es recomendable estar especialmente pendiente de posibles problemas cognitivos en personas consideradas de riesgo para este tipo de afectación, como podrían ser aquellas personas que hayan padecido un ictus, pero también las que sufren de hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes u otros factores de riesgo cardiovascular o que puedan afectar a la circulación sanguínea. En realidad, estos factores de riesgo también están relacionados con la probabilidad de padecer enfermedad de Alzheimer.
Así pues, los consejos para llevar a cabo una vida activa y saludable son particularmente relevantes, como sabemos, para la prevención de la demencia, y la relación entre la salud cardiovascular y un adecuado funcionamiento cerebrovascular es muy clara. Por tanto, es clave atender a los siguientes consejos:
No fumar.
Limitar el consumo de alcohol.
Controlar la tensión arterial, el colesterol y la glucosa.
Llevar una dieta saludable y equilibrada.
Procurar y mantener un peso adecuado.
Realizar ejercicio físico de manera regular.
En conclusión, podemos afirmar que la demencia vascular o alteración cognitiva vascular es la segunda causa más frecuente de demencia. Sus síntomas y progresión están estrechamente relacionados con las áreas cerebrales afectadas. Además, las alteraciones vasculares cerebrales suelen coexistir con otras causas de demencia, dando lugar a demencias “mixtas”. En el tratamiento y prevención de esta demencia es clave el control de los factores de riesgo cardiovascular, para lo que, además de seguir todas las recomendaciones indicadas por los especialistas, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable.
Control de condiciones que aumentan el riesgo
El tratamiento de trastornos que aumentan el riesgo de sufrir demencia vascular, como la diabetes, la hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol puede ayudar a prevenir, retrasar o detener la progresión de la demencia vascular. También se recomienda dejar de fumar.
La carnitina es una amina cuaternaria con función enzimática cuya función principal es ayudar al organismo en el proceso de la oxidación de las grasas para la obtención de energía.
La carnitina es una enzima –molécula que sirve como cofactor o ayuda en las reacciones químicas que tienen lugar en el interior de las células de nuestro organismo– formada a partir de dos aminoácidos (lisina y metionina) –componentes de las proteínas.
Como elemento dietético, se integra al organismo mediante la ingesta proteica animal o por producción del organismo, llegando a los tejidos por la circulación. Para su síntesis precisa de un soporte de aminoácidos esenciales, principalmente lisina y metionina además de ácido ascórbico, niacina, piridoxina y hierro, siendo su forma activa la L-Carnitina.
Su máxima evidencia beneficiosa es como cardioprotector, en enfermedades cardíacas isquémicas y en afecciones vasculares arteriales. (demencia vascular)
Descenso de triglicéridos.
Aumento de HDL-colesterol, el colesterol "bueno".
Propiedades antioxidantes (antienvejecimiento).
Efecto neuroprotector.
Transformador de grasa en energía.
• Pérdida de peso: la carnitina reduce la masa grasa, aumenta la masa muscular y reduce la fatiga, lo que puede ayudar en la pérdida de peso
• Mejora los problemas de memoria en ancianos
• Enfermedad de Peyronie: se trata de una enfermedad del tejido conectivo. La acetil-L-carnitina ayudaría a reducir el dolor y a frenar el desarrollo de la enfermedad
• Infertilidad masculina: puede ayudar a reducir la inflamación de algunos tejidos y órganos reproductores (próstata, vesículas seminales y epidídimo)
Las dosis recomendables oscilan entre 500 miligramos y 2 gramos diarios. (L-carnitina comercializa en forma de acetil, propionil, tartrato, fumarato, HC1... y en forma de solución, cápsulas, tabletas o inyectables).
La L-carnitina ha sido clasificada por los expertos como un compuesto de uso seguro. Los participantes en un estudio con dosis controladas médicamente no constataron ningún efecto secundario. Se debe sin embargo respetar una regla básica igualmente válida para todos los alimentos y suplementos alimenticios: la cantidad consumida debe ser razonable. La ingesta de cantidades que superen los dos dígitos (en gramos) debe ser evitada para prevenir síntomas de intolerancia como la diarrea o las náuseas. Si respetas las recomendaciones de consumo habituales no te expondrás a ningún tipo de peligro.
DEMENCIA VASCULAR O DEMENCIA POR MALA CIRCULACIÓN CEREBRAL *
Clave | Nombre |
6620 | GINSENG DE ALASKA Raíz BSA. DE 060g |
6975 | BIOSTEVIA ORGANICA BSA. DE 060g |
6655 | KAVA KAVA Raíz BSA. DE 060g |
6878 | ROSA DE CASTILLA PAÍS Flor BSA. DE 060g |
6882 | SÉSAMO Semilla BSA. DE 060g |
6818 | ALFALFA BASTARDA Hoja C/T BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar como agua de uso |
Clave | Nombre |
2460 | CETONAS DE FRAMBUEZA con VITAMINA B3 BSA. CON 060 |
2409 | (SDA) Ácido estearidónico con VITAMINAS Y MINERALES BSA. CON 060 |
2412 | TIBURÓN SALMÓN Y VITAMINA E (Aceites) BSA. CON 060 |
2508 | CARNITINA BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
Su máxima evidencia beneficiosa es como cardioprotector, en enfermedades cardíacas isquémicas y en afecciones vasculares arteriales, la L- carnitina es eficaz para la demencia vascular
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