Publicado por LA VOZ DEL ÁNGEL DE TU SALUD el 25 de Diciembre del 2019
El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo. Generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera del ojo. El exceso de fluido aumenta la presión en el ojo y daña el nervio óptico. El glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores. Frecuentemente, la ceguera debida al glaucoma puede prevenirse si se trata en forma precoz.
El ojo produce humor acuoso constantemente. A medida que fluye nuevo humor acuoso en el ojo, debe drenarse la misma cantidad. El fluido se drena a través de un área llamada ángulo de drenaje. Este proceso mantiene la presión en el ojo (llamada presión intraocular o IOP por sus siglas en inglés) estable. Sin embargo, si el ángulo de drenaje no está funcionando correctamente, el fluido se acumula. La presión interior del ojo aumenta y esto daña el nervio óptico.
El nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas pequeñas. Es similar a un cable eléctrico compuesto por muchos alambres pequeños. Cuando estas fibras nerviosas mueren, se desarrollan puntos ciegos en la visión. Puede que no note estos puntos ciegos hasta que hayan muerto la mayoría de las fibras del nervio óptico. Si todas las fibras mueren, se quedará ciego.
Existen dos tipos principales de glaucoma. El glaucoma crónico de ángulo abierto es el tipo más común de glaucoma. Se produce gradualmente, cuando el ojo no drena el fluido tan bien como debería (similar a un drenaje atascado). Como resultado, la presión del ojo aumenta y empieza a dañar el nervio óptico. Este tipo de glaucoma no es doloroso y no causa ningún cambio en la visión al inicio. Algunas personas pueden tener nervios ópticos sensibles a la presión ocular normal. Esto significa que su riesgo de padecer glaucoma es mayor que lo normal. Es importante realizarse exámenes oculares frecuentes para detectar indicios tempranos de daño en el nervio óptico.
Su importancia empieza a verse en el año de 1923, cuando el doctor Von Euler descubre en ciertos vegetales un compuesto que posteriormente se transforma en vitamina A dentro del organismo humano.
Pertenece a una pequeña familia de sustancias denominada carotenos, entre ellos las criptoxantinas y los alfa y los gammacarotenos, todos son elementos que dan color a los vegetales, bien sea rojo, amarillo, verde o anaranjado. Una vez asimilado por el ser humano, el organismo divide cada molécula de beta caroteno en otras dos y forman así dos partes de vitamina A, particularidad que se hace extensiva al resto de los carotenos, aunque con bastante menos eficacia e incluso algunos no son capaces de esta transformación, debido a que existen notables diferencias químicas con la vitamina A.
La presencia de una enzima denominada beta caroteno 15,15´-dioxigenasa, que actúa como catalizador, permite que cuando bajan los niveles de la vitamina A orgánica, se active su función y se convierta en beta caroteno de reserva en vitamina A. Por eso, aunque la ingestión alimentaria de vitamina A sea deficitaria, nuestro organismo podrá disponer de la necesaria mediante esta conversión, siempre y cuando se ingiera suficientes vegetales. Con pigmentos.
El beta caroteno actúa como un antioxidante molecular, el cual ayuda a proteger a las células contra una serie de enfermedades como el cáncer.
Las proteínas que tomamos en los alimentos como las contenidas en las carnes no pueden ser procesadas y por tanto aprovechadas si no existe esta pro vitamina y la vitamina A en suficiente cantidad.
Además de todas las funciones de la vitamina A, se cree que el beta caroteno es una trampa de radicales libres. Esto significa que tiene la capacidad de proteger los contenidos celulares delicados frente a posibles daños.
Dado que el beta caroteno de la dieta se suma a la ingesta total de vitamina A, no hay un requerimiento separado del beta caroteno.
En el tratamiento para la obesidad, pueden darse con facilidad carencias de vitamina A, aunque nuestra dieta sea rica en carotenos, es funcional porque de todo el organismo humano, es el hígado el responsable final de esta conversión, aunque en el intestino quien captará el que se encuentra circulando en riñones y sangre.
Cáncer. Al hacer caso omiso de tomar beta caroteno sintético, los científicos han aprendido que las personas con la menor ingestión de beta caroteno tienen una frecuencia mayor de cáncer, en especial cuando esta deficiencia nutricional coexiste con un nivel bajo de vitamina A. En el tejido que tiene crecimientos cancerosos, los niveles de beta caroteno son inferiores de manera sensible. Su protección se extiende a muchas formas de cáncer, en particular del pulmón, estómago y seno. El beta caroteno también ha mostrado que disminuye la actividad de las células del colon y, al hacer esto, reduce el riesgo de cáncer de colon.
Para trabajar al máximo, el beta caroteno no sólo necesita a los otros carotenoides, sino a otros antioxidantes. En combinación con la vitamina C, por ejemplo, puede reducir el riesgo de displasia cervical y otras lesiones premalignas. En otro estudio, complementos de 40 mg tomados con retinol (una forma de vitamina A) y vitamina E produjo una mejoría en 71% de personas que tenían leucoplasia, un ejemplo primordial de una lesión premaligna en la boca.
El beta caroteno es una forma enormemente segura de tomar vitamina A, pues a niveles muy elevados de ingesta de éste, la conversión de beta caroteno a vitamina A que tiene lugar en el cuerpo, se enlentece espectacularmente.El único efecto secundario que tiene lugar con niveles altos de betacaroteno es la carotenemia, una infección inocua en la que la piel adquiere un tono ligeramente anaranjado. Ésta es reversible deteniendo la suplementación de beta-caroteno. La carotenemia puede ocurrir a dosis de aproximadamente 30 miligramos diarios y superiores.
La vitamina A es una vitamina liposoluble. Dos tipos diferentes de vitamina A se encuentran en la alimentación. La vitamina A preformada se encuentra en productos de origen animal como carne de res, pescado, aves de corral y productos lácteos. El otro tipo, provitamina A, se encuentra en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras. El tipo más común de provitamina A es el betacaroteno.
Se almacena en el hígado en grandes cantidades y también en el tejido graso de la piel (palmas de las manos y pies principalmente), por lo que podemos subsistir largos períodos sin su consumo.
Es una sustancia antioxidante, ya que elimina radicales libres y protege al ADN de su acción mutágena, contribuyendo, por tanto, a frenar el envejecimiento celular. La función principal de la vitamina A es intervenir en la formación y mantenimiento de la piel, membranas mucosas, dientes y huesos.
También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales. Uno de los primeros síntomas de insuficiencia es la ceguera nocturna (dificultad para adaptarse a la oscuridad). Otros síntomas son excesiva sequedad en la piel; falta de secreción de la membrana mucosa y sequedad en los ojos debido al mal funcionamiento del lagrimal. En cambio, el exceso de esta vitamina produce interferencia en el crecimiento, trastornos como alteraciones óseas, detenimiento de la menstruación y además, puede perjudicar los glóbulos rojos de la sangre.
Sistema óseo: es necesaria para el crecimiento y desarrollo de huesos.
Desarrollo celular: esencial para el crecimiento, mantenimiento y reparación de las células de las mucosas, epitelios, piel, visión, uñas, cabello y esmalte de dientes.
Sistema inmune: contribuye en la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio creando barreras protectoras contra diferentes microorganismos. Estimula las funciones inmunes, entre ellas la respuesta de los anticuerpos y la actividad de varias células producidas por la medula ósea que interviene en la defensa del organismo como fagocitos y linfocitos. Por ello promueve la reparación de tejidos infectados y aumenta la resistencia a la infección.
Sistema reproductivo: contribuye en la función normal de reproducción, contribuyendo a la producción de esperma como así también al ciclo normal reproductivo femenino. Debido a su rol vital en el desarrollo celular, la vitamina A ayuda a que los cambios que se producen en las células y tejidos durante el desarrollo del feto se desarrollen normalmente.
Visión: es fundamental para la visión, ya que el Retinol contribuye a mejorar la visión nocturna, previniendo de ciertas alteraciones visuales como cataratas, glaucoma, perdida de visión, ceguera crepuscular ,también ayuda a combatir infecciones bacterianas como conjuntivitis.
Antioxidante: previene el envejecimiento celular y la aparición de cáncer, ya que al ser un antioxidante natural elimina los radicales libres y protege al ADN de su acción mutagénica
El consumo excesivo de la vitamina A preformada puede ser altamente toxico y es especialmente contraindicado antes de y durante el embarazo debido a que puede resultar en defectos de nacimiento severos. El nivel máximo de ingesta tolerable (NM) para la vitamina A en adultos está establecida en 3,000 ?g de EAR/día. El NM no se aplica a la vitamina A derivada de los carotenoides.
GLAUCOMA *
Clave | Nombre |
6540 | AJALTÉ Hojas BSA. DE 060g |
6604 | ESPINA DE BURRO Hoja C/T BSA. DE 060g |
6731 | PINGÜICA Hoja BSA. DE 060g |
6564 | CEDRÓN Hoja C/T BSA. DE 060g |
6817 | ALPISTE CANADIENSE Semilla BSA. DE 060g |
6893 | YOLOXOCHITL Pétalos blancos BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar después de cada alimento |
Clave | Nombre |
2385 | FOSFATIDILCOLINA BSA. CON 060 |
2335 | TORTUGA Aceite BSA. CON 060 |
2349 | JALEA REAL Liofilizada con VITAMINA B1 BSA. CON 060 |
2417 | BETACAROTENO con VITAMINA A BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
El betacaroteno y la Vitamina A actúan en conjunto previniendo enfermedades del sistema óseo, aumenta la actividad del sistema inmune y trata con eficacia el glaucoma
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