Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 18 de Febrero del 2020
Si bien las grasas o lípidos son indispensables para la vida ya que constituyen una fuente de energía, sirven para la síntesis de hormonas, y protegen las vísceras. Hay dos grasas cuyos niveles conviene vigilar: el colesterol y los triglicéridos. Su exceso, fundamentalmente el del colesterol, es generalmente un factor de riesgo cardiovascular.
Los ácidos grasos saturados aumentan el LDL (colesterol malo) y reducen el HDL (colesterol bueno), mientras que el ácido oleico y el linoleico reducen todas las fracciones, incluyendo el HDL. Las grasas trans aumentan el LDL y los triglicéridos, y a la vez reducen el HDL, con lo cual se vuelven altamente aterogénicas. Se agregan a estos efectos su influencia positiva sobre la insulino-resistencia.
El estilo de vida adoptado por las personas es uno de los causantes que determinan la patología. Si estamos frente a una persona sedentaria, es muy probable que seamos testigos de un caso de dislipemia.
La dislipemia es una alteración en los niveles de colesterol y triglicéridos. La elevación de las cifras de colesterol y triglicéridos en sangre puede ser motivo de riesgo cardiovascular, de ahí la importancia de la detección precoz y la necesidad de seguir un adecuado tratamiento.
El colesterol es una sustancia grasa que en su mayor parte se produce en el hígado, y que sirve para la producción de ácidos biliares, necesarios para la digestión de las grasas, así como para la producción de determinadas hormonas. Existen dos tipos fundamentales de colesterol, el HDL y el LDL.
El HDL (lipoproteína de alta densidad) es el conocido como colesterol "bueno". Esta lipoproteína es la encargada de devolver al hígado el exceso de colesterol para su destrucción o su eliminación a través de los ácidos biliares.
El LDL (lipoproteína de baja densidad) o colesterol "malo" transporta el colesterol desde el hígado a las células de nuestro organismo. Cuando mantenemos cifras altas de colesterol, el exceso que no puede ser asumido a nivel celular, acaba depositándose en las paredes de las arterias, provocando una disminución del calibre de las mismas, dando lugar a la aparición de arteriosclerosis, con los riesgos que la misma conlleva.
Los triglicéridos son el principal tipo de grasa transportado por el organismo. Nuestro cuerpo digiere las grasas provenientes de los alimentos y libera los triglicéridos al torrente circulatorio. Estos son transportados al organismo para conseguir energía o para ser almacenados en forma de grasa.
A título orientativo se consideran como límite de la normalidad los siguientes valores:
Colesterol total: hasta 220 mg/dl.
Colesterol-HDL: por encima de 45 mg/dl.
Colesterol-LDL: por debajo de 130-160 mg/dl.
Triglicéridos: por debajo de 150 mg/dl.
Pero estos objetivos pueden verse modificados, en función de las patologías o factores de riesgo asociados. Así, por ejemplo, en presencia de cardiopatía, isquemia coronaria, antecedentes de infarto o diabetes, el objetivo para el LDL sería que no excediera de 100 mg/dl, o incluso de 70 mg/dl.
En un porcentaje alto de la población, los niveles de colesterol elevados son el resultado de un estilo de vida inadecuado, que con mucha frecuencia incluye una alimentación rica en grasas. Otros factores que influyen son el sobrepeso, consumo excesivo de alcohol y vida sedentaria.
Enfermedades como la diabetes y otras como las tiroideas pueden también ser causa de tener niveles de colesterol elevados.
También algunos medicamentos, como diuréticos, betabloqueantes, antidepresivos, etc., pueden elevar los niveles de colesterol.
Hay también algunos casos en los que el exceso de colesterol y triglicéridos es debido a un problema hereditario, como la hipercolesterolemia familiar y otros tipos, que deben ser considerados aparte, y precisan tratamiento específico por parte del especialista.
Es una planta “tónica”, anticoagulante, anticolesterolizante, antidepresiva, hipotensora y tonificante (de los vasos sanguíneos). Es útil en el tratamiento de numerosas enfermedades relacionadas principalmente con la circulación de la sangre.
Es antioxidante poderoso, estimulante principalmente de los sistemas vascular y nervioso central e inhibidor de la sustancia que activa la tromboplastina, responsable de la coagulación de la sangre. Esta sustancia activadora de la tromboplastina tiene que ver con los procesos biológicos del asma, el ataque cardiaco, el rechazo de órganos de transplante, la circulación de la sangre y la formación de los coágulos de sangre que ocasionan los ataques al corazón y algunas cardiopatías.
Las acciones más importantes son: aumentar y mejorar el flujo de sangre al cerebro y al sistema nervioso central, estimular la circulación sanguínea periférica, regular la viscosidad de las plaquetas de sangre, mejorar el tono y la elasticidad de los vasos sanguíneos y proteger el organismo del daño que causan los radicales libres.
Infusión: 50 g de hojas secas en 500 ml. de agua, dándose a beber 3 tazas al día. Extracto fluido: Relación 1:1 Se dosifica a razón de 0,5 mI, 3 veces al día.
Extracto seco: Relación 5:1 (1 g equivale a 5 g de planta seca), se recomienda entre 0,5 y 1,5 g diarios. Extractos estandarizados: Entre 120-240 mg/día, repartidos en 2-3 tomas.
No es conveniente administrar a niños menores de 2 años, y, excepto para prevención de asma.
Debe usarse en cantidades medicinales sólo bajo control médico. Si produce molestias menores, como malestar estomacal o diarrea, use menos o suspéndalo.
De las hojas se obtiene un extracto que posee flavonoides (ginkgoloides y heterósidos) que al ingerirse aumentan la circulación sanguínea central y periférica, y como consecuencia se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos. Esto beneficia a las personas en edad madura y senil, ya que sus organismos pierden capacidad para irrigar adecuadamente los tejidos especialmente del cerebro, esto provoca la pérdida de memoria, cansancio, confusión, depresión y ansiedad. El consumo de Gingko aminora estos síntomas y además hace más eficiente la irrigación en el corazón y las extremidades.
Es un ácido orgánico que interviene en la formación de la bilis y que se encuentra naturalmente en pequeñas cantidades en los tejidos de muchos animales (incluyendo los humanos) y por lo tanto en varios alimentos. Es un derivado del aminoácido cisteína. Después de la glutamina, la taurina es el segundo aminoácido en forma libre más abundante del tejido muscular, se encuentra en grandes cantidades en plaquetas y en el sistema nervioso en desarrollo, también es un componente de los ácidos biliares, donde se utiliza para ayudar a la absorción de las grasas y las vitamina liposolubles como la A, D, E y K.
La taurina está involucrada con una respuesta muscular específica: las fibras rápidas se afectan mas que las lentas. Ya que en el ser humano, las fibras de contracción rápidas demuestran el crecimiento mayor como respuesta al entrenamiento con resistencias, es de esperar que la taurina pueda ayudar al crecimiento de las fibras musculares cuando se une a un entrenamiento de alta intensidad. En otro aspecto la taurina actúa de forma similar a la hormona insulina sobre el metabolismo de los carbohidratos y las proteínas, por tanto, ayudan a empujar a la glucosa y a los aminoácidos dentro de las células musculares. Esto significa un incremento del metabolismo de la glucosa y de los aminoácidos, tiene un efecto hipoglucémico. El resultado es un aumento de la síntesis proteica.
La taurina es un importante estabilizador de las membranas de las células nerviosas. Si la membrana de la célula está eléctricamente inestable, la transmisión nerviosa no se hará correctamente dando lugar a alteraciones del sistema nervioso. Si la transmisión del impulso nervioso a nivel neuromuscular no se realiza de forma adecuada, la contracción muscular se verá alterada y como tal, no se logrará un rendimiento deportivo óptimo.
Propiedades medicinales de la Taurin
La taurina cura la insuficiencia cardiaca congestiva y disminuye la hipertensión arterial, equilibrando la proporción entre sodio y potasio en la sangre y regulando la actividad excesiva del Sistema Nervioso Central. Puede ser una bendición para los epilépticos. Es importante para la bilis y puede prevenir cálculos biliares. Los diabéticos pueden beneficiarse de la taurina, pues ayuda al cuerpo a usar la insulina.
Es un factor importante en la formación de hormonas femeninas, en especial los estrógenos. En la niñez parece ser muy importante en el desarrollo intelectual, la potencia muscular y el correcto funcionamiento de los músculos oculares. Estas funciones, sin embargo, se cree que no son tan importantes en la edad adulta, quizá porque entonces el organismo ya puede metabolizar cantidades suficientemente altas de taurina, como para cubrir las necesidades.
Estabiliza la excitabilidad nerviosa en la infancia e impide su alteración o degeneración.
Mantiene el líquido encéfalo-raquídeo en suficiente cantidad y buen estado.
Se comporta como un neurotransmisor modulador.
Disuelve las grasas corporales y ayuda a la formación de la bilis.
Controla los niveles de colesterol a través de su acción sobre la vesícula biliar.
Regula la agregabilidad plaquetaria, mejorando la circulación sanguínea en las arterias de pequeño calibre.
Ayuda al buen metabolismo del calcio.
Mejora las funciones endocrinas en general y tiene un positivo efecto anti-envejecimiento.
Interviene en el intercambio iónico sodio y potasio.
Es un factor de tolerancia hacia la glucosa.
Mejora el coeficiente intelectual de los niños.
Estimula la producción de linfocitos y fagocitos.
Evita la degeneración cerebral en la vejez.
¿Cómo tomar taurina?
Las dosis de taurina para adultos son de 1500 mg, separadas en 3 dosis de 500 mg cada una, tomados preferentemente antes del entrenamiento.
Ningún estudio relacionado con la taurina, ha demostrado producir toxicidad ni efectos secundarios incluso a dosis altas de hasta 18 gramos diarios. De hecho, la taurina es en general muy bien tolerada.
Hay evidencias de que sirve como un neurotransmisor (un mensajero químico para el sistema nervioso), un regulador de la sal y del equilibrio del agua (osmorregulación) dentro de las células y un estabilizador de las membranas celulares.
La taurina participa en la detoxificación de químicos extraños.
Está involucrada en la producción y la acción de la bilis. Se enlaza a ciertas sales biliares, y por ello mejora la digestión de la grasa, y los estudios realizados en animales han demostrado que la complementación con taurina puede inhibir la formación de cálculos biliares.
La taurina es un factor importante para el desarrollo y el mantenimiento de la morfología y las funciones normales de la retina.
DISLIPIDEMIA O EXCESO DE COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS *
Clave | Nombre |
6604 | ESPINA DE BURRO Hoja C/T BSA. DE 060g |
6656 | ENCINA DE MAR Algas BSA. DE 060g |
6702 | NOPAL Raíz BSA. DE 060g |
6789 | TRAGACANTO GOMA Resina BSA. DE 060g |
6612 | CASTILLEJA Hoja C/T. BSA. DE 060g |
6513 | MEZQUITE DULCE Corteza BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar como agua de uso |
Clave | Nombre |
2368 | CRISANTELO Aceite conTAURINA BSA. CON 060 |
2401 | CALABAZA (Aceite de semilla de) con ALIINA BSA. CON 060 |
2316 | ORNITINA con PICOLINATO DE CROMO BSA. CON 060 |
2412 | TIBURÓN SALMÓN Y VITAMINA E (Aceites) BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
La taurina junto con el crisantelo son excelentes para aumentar la energía en el cuerpo, también ayuda en casos de dislipemia, cuando hay indices altos de colesterol y triglicéridos
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