Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 31 de Diciembre del 2020
La ascitis, popularmente llamada líquido en el abdomen, es el nombre dado a la acumulación de líquido dentro de la cavidad abdominal. La ascitis no es una enfermedad, sino más bien un signo de enfermedad, generalmente del hígado, pero también puede ser causada por problemas de riñón, corazón o tumores malignos. El líquido ascítico se queda dentro de la barriga, dentro de la cavidad peritoneal, alrededor de los órganos intraabdominales.
Cuando el volumen de líquido es demasiado grande, los intestinos quedan literalmente flotando dentro del abdomen y el paciente muestra notable crecimiento abdominal. En algunas enfermedades, la ascitis puede ser tan voluminosa que el paciente tiene una distensión abdominal similar a las mujeres embarazadas en la etapa final del embarazo.
Llamamos edema a las hinchazones causadas por la acumulación de líquido en la piel. Si las piernas se hinchan, es porque hay retención de líquidos en el tejido subcutáneo. Cuando esta acumulación de líquido no se produce en la piel, sino dentro de la cavidad abdominal, el nombre que se le da es ascitis. Sin embargo, a pesar de tener nombres diferentes, el mecanismo de formación de la ascitis es básicamente el mismo de los edemas de la piel.
En resumen, podemos decir que la ascitis está formada por la extravasación de líquido de los vasos sanguíneos que irrigan el peritoneo para dentro de la cavidad peritoneal. En la mayoría de los casos, esta incapacidad de los vasos sanguíneos para retener líquidos en su interior ocurre debido a una de las tres situaciones a continuación: 1. Aumento de la presión hidrostática dentro de los vasos, como la que ocurre cuando hay una obstrucción del flujo sanguíneo normal, como en casos de várices o por un trombo, por ejemplo. 2. Cuando el paciente tiene una enfermedad que lleva a la retención de sal y agua por los riñones, haciendo que el volumen de agua en la circulación aumente considerablemente. 3. Cuando el paciente presenta una reducción en la concentración de proteínas de la sangre, ya que proteínas tales como la albúmina ejercen un efecto osmótico (llamado presión oncótica), que ayuda a retener agua dentro de los vasos.
En situaciones normales, la cantidad de líquido dentro de la cavidad abdominal es nula. Algunas mujeres, sin embargo, pueden tener pequeños volúmenes de líquido libre, alrededor de 10 a 20 ml, en algunas fases del ciclo menstrual, sin que esto signifique algún problema. Nada que se compare a los varios litros de ascitis que los pacientes con cirrosis, por ejemplo, pueden desarrollar.
Causas de ascitis
La principal causa de la ascitis es la cirrosis hepática. La cirrosis causa los tres cambios descritos anteriormente (obstrucción del flujo de sangre, retención de sal y del agua y pérdida de proteínas de la sangre) y puede cursar con ascitis voluminosa, frecuentemente con más de 10 litros de líquido ascítico en la cavidad abdominal. La cirrosis hepática, generalmente secundaria a la hepatitis viral o por abuso de alcohol, es responsable de hasta el 85% de los casos de ascitis. Los otros 15% se dividen entre las siguientes enfermedades: a) Síndrome nefrótico. b) Insuficiencia cardíaca. c) Tuberculosis peritoneal. d) Pancreatitis. e) Cáncer con metástasis al peritoneo. f) Esquistosomiasis.
Síntomas de ascitis
La ascitis voluminosa, especialmente en personas delgadas, es fácilmente reconocible. Como ya se mencionó, el paciente con ascitis pasa a presentar un fuerte aumento del volumen abdominal. En pacientes obesos o en casos donde la acumulación de líquido no es muy grande, puede haber dudas en el diagnóstico. En estos casos, un examen de ultrasonido ayuda a aclarar si hay o no líquido dentro de la cavidad abdominal. Generalmente, lo que ayuda en la identificación de la ascitis es el hecho de que ésta va a venir a menudo acompañada de otros síntomas de enfermedad hepática, como ictericia, crecimiento del hígado, presencia de circulación colateral en el vientre, etc.
La ascitis, entre más voluminosa es, mayor es el malestar del paciente. A menudo, la cantidad de líquido es tan grande que distiende la pared del abdomen, causando hernias umbilicales, dolor abdominal y dificultad respiratoria por restricción al movimiento del diafragma. Una de las complicaciones de la ascitis es la infección de la misma. El líquido ascítico es un gran medio de crecimiento y frecuentemente las bacterias de los intestinos pueden moverse a la cavidad peritoneal, infectar la ascitis y provocar un cuadro llamado peritonitis.
Peritonitis bacteriana espontánea. Esta afección se da cuando el líquido de la ascitis se infecta. Puede producirse dolor abdominal junto con fiebre baja. El problema se trata con antibióticos.
Tratamiento de la ascitis
La mejor manera de remover el exceso de líquido del abdomen es a través de un procedimiento llamado paracentesis, que consiste en la introducción de una aguja conectada a una bolsa colectora para drenaje del líquido ascítico. Una paracentesis es un procedimiento simple, realizado bajo anestesia local y prácticamente sin dolor.
Además de la posibilidad de drenaje de varios litros de ascitis para el alivio sintomático del paciente, la paracentesis también sirve como procedimiento diagnóstico, una vez que se pueden aprovechar las muestras de ascitis para evaluación bioquímica e investigación de infecciones y de células cancerosas. Al igual que en los edemas de los miembros inferiores, el uso de diuréticos, como la furosemida o espironolactona, también ayuda a prevenir la acumulación de agua dentro de la cavidad peritoneal. Sin embargo, en casos de cirrosis avanzada, estos fármacos no son eficaces, y la única opción es la realización de paracentesis de forma regular, cuando el abdomen esté distendido.
Una paracentesis ayuda en el drenaje de la ascitis y en la investigación diagnóstica, sin embargo, no actúa en la causa central de la formación de ascitis. Si no se hace nada para controlar la acumulación de líquido intraabdominal, la paracentesis se convierte simplemente en un procedimiento paliativo, ya que el líquido volverá en cuestión de días o semanas.
Se emplea a razón de dos cucharadas del bejuco o polvo deL mismo, por cada litro de agua, con un hervor de 5 minutos.
No se sugiere su uso en etapa de embarazo ni lactancia.
EMBOLISMO POR COLESTEROL O TAPÓN DE COLESTEROL EN LOS VASOS *
Clave | Nombre |
6914 | CACAHUATE Raíz H/T BSA. DE 060g |
6566 | CHANCARRO hojas BSA. DE 060g |
6867 | HOODIA Tallo BSA. DE 060g |
6792 | TRONADORA Hoja BSA. DE 060g |
6764 | SIMONILLO Hoja C/T BSA. DE 060g |
6558 | CARAPE Bejuco BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar antes de cada alimento |
Clave | Nombre |
2311 | AJO Bulbo BSA. CON 060 |
2320 | NOPAL Penca (Opuntia ficus-indica) BSA. CON 060 |
2409 | (SDA) Ácido estearidónico con VITAMINAS Y MINERALES BSA. CON 060 |
2393 | COENZIMA Q-10 con VITAMINAS Y MINERALES BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
El carape , se emplea en el tratamiento de las adicciones, enfermedades relacionadas con daño al corazón, vientre inflamado por ascitis, cirrosis y daños pulmonares.
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