Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 05 de Octubre del 2020
Uno de los primeros análisis sobre el agotamiento nervioso lo escribió el médico romano Galeno.
Al igual que Hipócrates, Galeno creía que todas las dolencias físicas y mentales se debían al equilibrio relativo de los cuatro humores: sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema.
Una acumulación de bilis negra, decía, ralentizaba la circulación y obstruía las vías cerebrales, provocando letargo, apatía, cansancio, pereza y melancolía.
Aunque ahora sabemos que no tiene base científica, la idea de que nuestros cerebros estén llenos de un líquido similar al alquitrán refleja, sin duda, el hecho de que mucha gente se sienta agotada.
En la época en que el cristianismo se había apoderado de la cultura occidental, el agotamiento era visto como un signo de debilidad espiritual.
Las explicaciones religiosas y astrológicas continuaron abundando hasta el nacimiento de la medicina moderna, cuando los doctores comenzaron a diagnosticar síntomas de fatiga, como la neurastenia (trastorno neurótico caracterizado por una sensación de fuerte cansancio).
Los médicos culparon a los cambios sociales de la revolución industrial, aunque los nervios delicados también eran percibidos como un signo de refinamiento e inteligencia, pero a ciencia cierta no sabían si los síntomas se originaban en el cuerpo o en la mente; si eran el resultado de la sociedad o si eran creados por el propio comportamiento.
Hoy día, la creciente comprensión de la conexión entre el cuerpo y la mente nos ha mostrado cómo nuestros sentimientos y creencias tienen una profunda influencia en nuestra fisiología. Se estima que la conexión entre mente y cuerpo es casi que irrompible, por eso el cuerpo reacciona a la presión emitiendo señales de que algo anda mal. Cuando se está en constante estado de estrés el cuerpo produce un exceso de una sustancia llamada adrenalina y como su producción es constante, provoca un descontrol y un agotamiento físico y mental importante que impide la realización de las actividades cotidianas con normalidad, es ahí cuando llega el agotamiento nervioso.
El agotamiento nervioso causa que la persona se sienta sobrecargada, lo que resulta en cansancio excesivo, dificultad para concentrarse y alteraciones intestinales, siendo importante identificar los signos de agotamiento nervioso para que se inicie el tratamiento
El agotamiento nervioso no está reconocido como una enfermedad, sin embargo puede ser señal de un trastorno psicológico, como ansiedad, estrés y depresión, siendo importante reconocerlo e iniciar el tratamiento con el psicólogo o psiquiatra.
Así, los principales signos y síntomas de agotamiento nervioso son:
1. Dificultad para concentrarse
El exceso de estrés hace que haya un esfuerzo mayor para que el cerebro se enfoque en la realización de determinada actividad, lo que hace que este órgano se canse más fácilmente y haya dificultad para concentrarse.
2. Falta de memoria
La falta de memoria puede producirse cuando la persona se siente frecuentemente agotada y estresada, esto debido a que el estrés crónico puede provocar alteraciones relacionadas con la memoria, haciendo difícil recordar incluso información simple.
3. Aumento del apetito
El estrés está relacionado con alteración en los niveles hormonales. En situaciones de estrés crónico, hay aumento en la concentración de la hormona cortisol en la sangre, que llega al cerebro y actúa en zonas responsables de la producción de sustancias que aumentan el apetito, principalmente por alimentos ricos en grasa y carbohidratos.
4. Alteraciones intestinales
El agotamiento nervioso normalmente produce alteraciones en el funcionamiento del intestino, llevando al surgimiento de dolor abdominal, diarrea, estreñimiento o exceso de gases, por ejemplo.
5. Aumento de la sensibilidad a los olores
Cuando la ansiedad está en niveles elevados, los receptores olfativos se encuentran más sensibles, lo que puede hacer difícil tolerar incluso olores que anteriormente eran considerados neutros.
6. Sensación frecuente de que algo malo sucederá
Cuando la persona está frecuentemente estresada, hay tendencia de sobrevalorar los hechos y complicar acciones, además de tener la sensación de que algo malo sucederá.
7. Falta de preocupación con la imagen
Debido al estrés frecuente, exceso de preocupación y sobrevaloración de los hecho, las personas que se encuentran con agotamiento nervioso normalmente no poseen energía suficiente para preocuparse con su propia imagen, pudiendo tener un aspecto cansado frecuente.
Además de estos signos pueden surgir síntomas físicos como latidos cardíacos irregulares, dolor muscular, mareos, tos persistente y dolor de cabeza constante.
Cuándo acudir al médico
Algunos de estos síntomas pueden surgir después de una situación de estrés excesivo y desaparecer en pocas horas y, en estos casos, no es necesario acudir al médico, sólo se recomienda relajarse. Sin embargo, cuando surgen varios síntomas o duran más de 2 días puede recomendarse consultar a un psicólogo para identificar la causa e iniciar el tratamiento adecuado.
Además, se recomienda acudir al médico cuando los síntomas de agotamiento nervioso interfiere con la calidad de vida de la persona y traen consecuencias para la salud.
El ácido glutámico (glutamato) es un aminoácido que se utiliza en el organismo para la síntesis de proteínas. El glutamato es el neurotransmisor excitador (estimulante) más común en el sistema nervioso central. Es uno de los aminoácidos más abundantes del organismo y un comodín para el intercambio de energía entre los tejidos. Se considera un aminoácido no esencial porque se puede sintetizar en muchos tejidos, teniendo un papel fundamental en el mantenimiento y el crecimiento celular.
Es un sustrato para la síntesis de proteínas y un precursor del metabolismo anabólico en el músculo mientras que regula el equilibrio ácido/básico en el riñón y la producción de urea en el hígado. También interviene en el transporte de nitrógeno entre los diferentes órganos. Las células de la mucosa intestinal son voraces consumidoras de este aminoácido al igual que lo requieren como fuente de energía las células del sistema inmunitario. Finalmente, el ácido glutámico es un precursor para la síntesis de ácidos nucleicos (síntesis del ADN) y otras moléculas con alto potencial antioxidante como es la producción del glutatión.
¿Usos medicinales del Ácido Glutámico?
Puede elevar el Cociente de Inteligencia(IQ).
Ayuda a producir diferentes neurotrasmisores.
Repara los agujeros digestivos.
Repara la mucosa intestinal.
Mantiene saludable la mucosa del tracto digestivo.
Nutre el torrente sanguíneo así como a diversos órganos a la que llega esta misma.
Eficaz en el tratamiento de ileítis y enfermedad del colon.
Combate y elimina los radicales libres.
Absorbe y desecha sustancias tóxicas alojadas en el cuerpo.
Contra enfermedades cardiacas, diabetes y presión alta.
Protege a los ojos contra el daño por los radicales libres.
Contra las cataratas y otros tipos de Cceguera.
Regula la síntesis de proteínas en los músculos y de glucógeno en el hígado.
Contra afecciones como la impotencia, artritis y las alergias.
Reduce la inflamación causada por las toxinas o las enfermedades que permiten el acceso de bacterias.
Aumenta la hormona del crecimiento, la cual ayuda a conservar la masa muscular y proporcionar beneficios contra el envejecimiento.
Combate el desequilibrio hormonal causante a su vez de la impotencia, cáncer de mama, cáncer de próstata y anormalidades menstruales
Util en el cansancio mental y agotamiento nervioso
Proporciona vitalidad y energía tanto en el sistema nervioso como en el cerebro agotado por el exceso del estudio y el trabajo
Elimina dolores de cabeza y mareos
Aumenta la capacidad de concentración y mejora la memoria.
¿Cómo se toma?
Una dosis terapéutica típica de ácido glutámico es de 3 a 30 g diarios, pero es segura a niveles de hasta 14 g diarios, según el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.
Contraindicaciones
La toxicidad del ácido glutámico es mínima. Las advertencias sobre su toxicidad para el cerebro se basan en estudios en animales con dosis realmente elevadas. No obstante, la sensibilidad del cerebro en animales jóvenes hace que haya dejado de utilizarse en alimentos infantiles en muchos países.
En general, las personas con afecciones hepáticas o renales no deben ingerir grandes cantidades de aminoácidos. Se desaconseja su uso en trastornos bipolares y trastornos del sistema nervioso central.
CANSANCIO FÍSICO Y EMOCIONAL *
Clave | Nombre |
6872 | LICORICE Tallo selec. BSA. DE 060g |
6773 | TÉ VERDE Hojas BSA. DE 060g |
6878 | ROSA DE CASTILLA PAÍS Flor BSA. DE 060g |
6957 | ACAXOCHITL Hoja C/T BSA. DE 060g |
6973 | PALO DE SOL Hoja C/T BSA. DE 060g |
6854 | INGO DE CHINA Goma BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar después de cada alimento |
Clave | Nombre |
2507 | ÁCIDO GLUTÁMICO BSA. CON 060 |
2455 | MACA PERUANA Raíz (Lepidium meyenii) con VITAMINA E BSA. CON 060 |
2419 | GABA con BETACAROTENO BSA. CON 060 |
2412 | TIBURÓN SALMÓN Y VITAMINA E (Aceites) BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
El Ácido glutámico es útil en el cansancio mental y agotamiento nervioso
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