Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 24 de Agosto del 2020
La dislexia es una condición común que dificulta leer. Algunos expertos creen que entre el 5% y el 10% de la población la tiene. Otros dicen que el 17% de las personas muestran señales de problemas con la lectura.
La dislexia no se cura, pero existen enfoques de enseñanza y estrategias que pueden ayudar a mejorar las habilidades lectoras. Personas de cualquier edad pueden ser evaluadas para la dislexia, aunque las pruebas para adultos son diferentes que las de los niños.
Las personas con dislexia suelen tener problemas para leer con fluidez, leen despacio y con errores. Eso puede afectar la comprensión de lo que leen. Sin embargo, no tienen problemas para entender el texto cuando otras personas se los leen.
La dislexia también puede causar problemas con otras habilidades, incluyendo:
Comprensión de la lectura
Ortografía
Escritura
Matemáticas
A veces las personas creen que la dislexia es un problema de visión que causa que se inviertan letras. La dislexia es un problema con el lenguaje.
Es importante saber que aunque la dislexia afecta el aprendizaje, no tiene que ver con la inteligencia. Las personas con dislexia son tan inteligentes como sus compañeros. Existen innumerables historias de personas con dislexia que son exitosas, incluyendo actores, emprendedores y políticos.
Señales y síntomas de la dislexia
La dislexia afecta a las personas de diferentes maneras, por ello los síntomas pueden variar.
Una señal clave de la dislexia es dificultad para decodificar las palabras, es decir dificultad para conectar las palabras con los sonidos que producen. Los niños también pueden tener dificultad con una habilidad más básica llamada conciencia fonémica: la capacidad para reconocer los sonidos de las palabras. Los problemas con la conciencia fonémica pueden aparecer a partir del preescolar.
A veces la dislexia es detectada cuando las personas tienen dificultades con habilidades más complejas como la gramática, la comprensión lectora, la fluidez lectora, la estructura de las oraciones y la escritura más elaborada.
DHA son las siglas en inglés de ácido docosahexaenoico, un tipo de ácido graso omega 3 que se encuentra de manera natural en la leche materna, el pescado azul y otros alimentos. Es un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro, el cual está compuesto por más del 60% de grasa.
El DHA es fundamental en la concepción, crecimiento y desarrollo del embrión y en el niño. En el neonato, los niveles de DHA dependen de las concentraciones plasmáticas en la madre en relación a la nutrición durante el embarazo, y del tamaño de la placenta y las proteínas transportadoras. El gradiente transplacentario de DHA parece ser mayor conforme avanza la gestación siendo transferidos en el tercer trimestre entre 30–45mg/d de los depósitos maternos al feto. Tras el nacimiento se produce un rápido descenso de los niveles de ácido araquidónico (AA) y DHA hasta de un tercio sobre los niveles intrauterinos. El riesgo de daño neurológico aumenta en niños pretérmino menores de 1.500g en los que además de los niveles disminuidos se suma la obligatoriedad del uso de fórmulas alimentarias mediante nutrición enteral o parenteral carentes o pobres en estos ácidos grasos.
El DHA contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro
El DHA contribuye a mantener unos niveles normales de triglicéridos en la sangre
El DHA contribuye al mantenimiento de la visión en condiciones normales
El DHA contribuye al funcionamiento normal del corazón
La ingesta de ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye al desarrollo visual normal de los niños hasta los 12 meses de edad
La ingesta materna de ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye al desarrollo normal del cerebro del feto y del lactante alimentado con leche materna
La OMS ha consensuado unas recomendaciones de aproximadamente entre 400–1.000mg de n-3 por semana en adultos, mediante el consumo de pescado. En mujeres gestantes y durante la lactancia materna se recomiendan al menos 200mg/d de DHA que se consiguen con la ingesta de dos raciones de pescado a la semana, y por otra parte, raramente superan la ingesta tolerable de contaminantes.
No ingerir DHA junto con anticoagulantes.
El uso continuado de la Aspirina inhibe la enzima necesaria para asimilar los ácidos grasos w-3. Los AGE son muy importantes para mantener un nivel adecuado de lípidos en la sangre y para producir las prostaglandinas anti-inflamatorias.
La vitamina E es una vitamina soluble en grasa con propiedades antioxidantes. La vitamina E se presenta en ocho formas diferentes (isómeros): alfa-, beta-, gamma- y delta-tocoferol; y alfa-, beta-, gamma- y delta-tocotrienol. El alfa-tocoferol es la forma más activa en los seres humanos.
En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. Las personas también están expuestas a los radicales libres presentes en el ambiente por el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta.
Antioxidante: la vitamina E es un antioxidante natural que reacciona con radicales libres solubles en lípidos de la membrana celular. De esta forma mantiene la integridad de la misma dando protección a las células ante la presencia de compuestos tóxicos, metales pesados (plata, mercurio, plomo), drogas y radiaciones.
Sistema inmune: cumple un rol importante en cuanto al mantenimiento del sistema inmune saludable, especialmente durante el estrés oxidativo y enfermedades virales crónicas. Induce la proliferación de células de defensa y aumenta la respuesta celular ante algún daño o infección.
Estrés oxidativo: el oxígeno puede ser a veces dañino ya que actúa sobre las moléculas del organismo haciéndolas muy reactivas. Cuando estas moléculas se vuelven tan reactivas comienzan a dañar las estructuras celulares de su alrededor. Las células no utilizan todo el oxígeno que les entra sino que una pequeña porción de ese oxígeno será convertida en formas químicas nocivas denominadas radicales libres que son muy inestables y reaccionan con células cercanas provocándole un gran daño, alterándoles su función, envejeciéndolas y destruyéndolas. Es causado por un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del organismo para eliminar el exceso. Su conocimiento es la base de todas las terapias antioxidantes, incluida la ozonoterapia.
Envejecimiento: Protege al organismo contra los efectos del envejecimiento eliminando los radicales libres que causan degeneración de los tejidos como la piel y vasos sanguíneos. También protege contra los efectos mentales del envejecimiento como la pérdida de memoria.
Sistema nervioso: la vitamina E es esencial en el mantenimiento de la integridad y estabilidad de la membrana axonal (membrana de las neuronas).
Sistema cardiovascular: evita la formación de trombos que hacen difícil la circulación en los vasos sanguíneos. Por ellos evitan o disminuye el riego de padecer un infarto de miocardio, angina de pecho o embolias. Previene la aparición de calambres en las piernas en aquellas personas con mala circulación. La vitamina E puede prevenir o retrasar enfermedades cardíacas al limitar las oxidación del LDL colesterol o colesterol malo.
Cáncer: Se cree que la vitamina E ayuda a proteger las membranas celulares del daño que producen los radicales libres, el cual puede conducir al desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer
Bebés hasta los 6 meses de edad 4 mg
Bebés de 7 a 12 meses de edad 5 mg
Niños de 1 a 3 años de edad 6 mg
Niños de 4 a 8 años de edad 7 mg
Niños de 9 a 13 años de edad 11 mg
Adolescentes de 14 a 18 años de edad 15 mg
Adultos 15 mg
Mujeres y adolescentes embarazadas 15 mg
Mujeres y adolescentes en período de lactancia 19 mg
El uso de vitamina E por vía oral podría aumentar el riesgo de tener cáncer de próstata. El uso de este suplemento puede suponer otros riesgos graves, en especial, si tomas dosis altas, si padeces algún trastorno de salud o si has tenido un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
DISLEXIA O DIFICULTAD PARA LEER *
Clave | Nombre |
6787 | TORONJILES Hoja C/T BSA. DE 060g |
6676 | MANO DE MONO Flor BSA. DE 060g |
6838 | CHILILLO Hoja C/T BSA. DE 060g |
6882 | SÉSAMO Semilla BSA. DE 060g |
6673 | MALVA SILVESTRE Hoja/T. BSA. DE 060g |
6517 | MACADAMIA Hoja C/T BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar después de cada alimento |
Clave | Nombre |
2436 | GINSENG INDIO Raíz BSA. CON 060 |
2386 | DHA con VITAMINA E BSA. CON 060 |
2363 | PRÍMULA Aceite BSA. CON 060 |
2419 | GABA con BETACAROTENO BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
Las opciones en las que se utiliza el DHA con Vitamina E son variadas, esta combinación es excelentemente usada para contrarrestar los síntomas de la dislexia
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