Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 11 de Junio del 2020
Nuestros antepasados incluían con normalidad en la dieta, hierbas y verduras amargas, como la achicoria, los berros y el diente de león, que ayudaban a mantener el sistema digestivo de forma eficiente. Antes, el sabor amargo formaba parte integral de la alimentación de muchos pueblos y culturas. Sin embargo la dieta moderna actual, está prácticamente desprovista de sustancias amargas, que han sido substituidas por alimentos dulces, convertidos en una auténtica droga para nuestra sociedad. Cada día comemos cosas dulces, ácidas y saladas, pero apenas tomamos nada amargo. La sociedad occidental ha dejado de comerlas. Los nuevos métodos de cultivo poco a poco han ido perdiendo estas sustancias imprescindibles para el organismo humano, sustituyéndolas por nuevos tipos de verduras y otros alimentos con un sabor más “agradable”, pero que en muchos casos carecen de los componentes realmente importantes de una alimentación sana, derivándose de estos hábitos “modernos” infinidad de enfermedades.
Tocando nuestra historia natural, encontramos que las hierbas siempre han acompañado al ser humano y le han ayudado a tratar dolencias y enfermedades. Respecto al compuesto de hierbas amargas, los orígenes de la fórmula no están claros pero según los expertos se remonta a la antigua Babilonia y Egipto.
La receta de hierbas amargas, conocidas después como suecas, circuló por las farmacopeas de Europa desde la Edad Media, donde lo encontramos con diferentes nombres (Tintura aloes composita, Species ad longam vitam, etc.). Al primero que se le atribuyó esta fórmula fue al gran reformador de la medicina de ese siglo, a Phillipus Paracelso. Paracelso, un médico suizo del Renacimiento, botánico, alquimista, astrólogo y ocultista en general, desarrolla la fórmula original conocida como “Elixir para una larga vida” en el siglo XVI, quedando luego olvidada y en desuso.
En el siglo XVII, el célebre médico sueco, rector de la Academia de Medicina de Suecia llamado Jonathan Samst, experimentó con la fórmula original del llamado “Elixir de Paracelso” y la reformuló llamando a la Mezcla como Amargo Sueco. Luego volvió a abandonarse su uso debido al avance de los fármacos de síntesis química en el siglo XIX.
No fue hasta el siglo XX cuando la botánica Maria Treben redescubrió la Mezcla del Amargo Sueco debido a unas experiencias personales y lo populariza a través de su libro, “Salud de la Botica del Señor”. Tras una larga enfermedad, Maria treben redescubrió las hierbas suecas y llegó a sus manos una Copia del Antiguo Manuscrito en el que se leía en 46 párrafos los males que curaban ese compuesto ya sea en forma natural o líquida. Maria Treben escribe entonces páginas enteras contando sus experiencias y de cómo este sencillo elixir curaba a todo aquel al que lo usaba.
Maria Treben, ha pasado a la historia como una de las pioneras más importantes de la medicina natural ya que utilizó los remedios tradicionales europeos e inventó sus propias recetas, así como catapultó el uso del amargo sueco que consideraba una panacea de curación.
Hoy en día, las hierbas suecas o amargo sueco está renaciendo e introduciéndose en muchos países del mundo. En Alemania, por ejemplo, las farmacias venden el Amargo Sueco como remedio casero; en Francia, Bélgica y Holanda, miles de personas lo utilizan a diario como tónico; en Estados Unidos, un curandero cherokee de Carolina del Norte lo entrega a todos sus pacientes; en Malasia la gente lo recomienda encarecidamente, y en la India, los médicos naturistas lo recetan a menudo.
El sabor amargo de plantas, hierbas o especies, estimula la secreción de la saliva y de los jugos gástricos, debido a que la mucosa gástrica, cuando entra en contacto con sustancias amargas aumenta su producción de ácido. Como resultado se produce una mejor y más rápida digestión. Las sustancias amargas sobre todo, estimulan el hígado, ayudando especialmente a la digestión de las grasas. De esta manera se pone en marcha una reacción en cadena que permite un mejor aprovechamiento de los alimentos ingeridos, aumentando al mismo tiempo el proceso de reabsorción. Por tanto consumir alimentos amargos bien sea en frutas, vegetales o plantas medicinales, nos permitirá disminuir la sensación de hambre. Por el contrario cuando falta del estímulo del sabor amargo aparecen a la larga desequilibrios en nuestro metabolismo como la fatiga, la ansiedad, el estreñimiento, o la obesidad.
Las sustancias amargas pertenecen a un grupo de fitoquímicos que se encargan de proteger al organismo entre otros, de la acidosis metabólica que se origina cuando el cuerpo produce demasiado ácido o cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo. Cuando faltan estos fitonutrientes la secreción de la bilis disminuye y la función digestiva se acidifica.
Estas sustancias por tanto, ayudan a combatir una variedad de enfermedades como:
Radicales libres, aumentando la eliminación de toxinas
Exceso de líquidos retenidos en los tejidos
Facilitan la reducción de las grasas y evitan la formación de nuevos depósitos de grasa
Disminuyen el apetito
Disminuyen la absorción de grasas y azúcares de los alimentos
Previenen la aparición de cálculos biliares
Reducen el volumen abdominal y la producción de gases
Revitalizan la piel y combaten la celulitis.
El uso de hierbas suecas
El también conocido como Amargo Sueco tiene un fuerte sabor amargo. Por lo que es recomendable diluirlo en una infusión, agua o jugo. Para la dosificación correcta en los adultos, tomar como medida una cucharadita o 25 gotas tres veces al día, preferiblemente después de las comidas y en los niños, dependiendo de la edad, se pueden dar de dos a cuatro gotas por año de edad.
Las hierbas suecas son fundamentalmente un buen depurador de la sangre, porque estimula al hígado, aumentando su actividad desintoxicante y también los procesos de limpieza de los riñones y de los intestinos gracias a que favorece el peristaltismo. Son beneficiosas también para la mayoría de dolencias estomacales, como la indigestión, los gases, la acidez y la distensión abdominal.
También se pueden aplicar externamente, produciendo buenos resultados.
Puesto que las hierbas se mezclan con alcohol, este actúa limpiando heridas como un antiséptico natural, manteniendo el área afectada seca y libre de humedad. También se puede usar para las picaduras de insectos, manchas o cicatrices de la piel y para calmar las quemaduras. Las heridas pequeñas e infectadas que producen dolor y las que cicatrizan con dificultad se curan mejor con una compresa de hierbas suecas.
Pueden tratarse inflamaciones localizadas. o para el dolor de cabeza, de cuello, o de oídos colocando una compresa sobre la zona afectada.
Se puede utilizar un trozo de algodón del tamaño de la parte de la piel que se necesite. El algodón se debe mojar con el elixir o el té de hierbas suecas, sin que llegue a gotear. La compresa fría y húmeda se puede cubrir con un plástico y se sujeta con un vendaje durante toda la noche, para que sea más efectiva.
Si se aplica durante algún tiempo, el alcohol que contiene puede resecar la piel, por lo que se debe proteger aplicando una crema con caléndula o tepezcohuite sobre la parte que se va a tratar. De esta forma la piel no se resecara.
Virtudes curativas de las Hierbas Suecas
1. Aspirándolas repetidas veces, untando con ellas la coronilla y aplicando compresas en la cabeza, calma los dolores y mareos. Para fortalecer la memoria frote repetidas veces a la nuca con un algodón empapado.
2. Combate las nubes y cataratas aplicando compresas sobre los párpados con los ojos cerrados durante una hora.
3. Cura erupciones untando frecuentemente la parte afectada.
4. Para dolor de muelas, ampollas o afecciones de la lengua, se disuelven en un poco de agua, se empapa una gasa o algodón y se coloca en la parte afectada; calma el dolor y cura la infección.
5. Para la garganta irritada, catarro o gripe se toman por la mañana, medio día y noche, disolviendo cada vez una cucharada de las hierbas en medio vaso de agua tibia. Se toma lentamente. Calma la irritación y cura la garganta, a través de gárgaras.
6. Quita dolencias del estómago, del vientre y ayuda con el estreñimiento.
7. Para calmar los dolores biliares se toma una cucharada por la mañana y otra por la noche. Por las noches se aplican compresas empapadas sobre la zona.
8. Dolores y zumbidos de oídos se combate metiendo en los oídos un taponcito de algodón mojado con las gotas.
9. Tomadas en los últimos quince días de la gravidez, una cucharada de hierbas por la mañana y otra por la noche, facilita el parto; para las dificultades post-parto se toma cada dos horas una cucharadita. Si después del parto se presentan inflamaciones en el pecho se aplican compresas.
Ataca la viruela de los niños dándoles una cucharadita diluida en un poco de agua. Cuando las viruelas empiezan a secarse se mojan repetidas veces con las hierbas diluidas se desvanecen las cicatrices.
Principales dolencias que pueden ser tratadas
Cáncer: Tomar 3 o 4 cucharadas soperas diarias distribuidas a lo largo del día.
Fuegos: Untar con un cotonete empapado en las gotas.
Hemorroides: Impregnar la zona con un algodón empapado para desinflamar; además tomar una cucharada 2 veces al día.
Insomnio: Tomar una cucharada por la noche.
Reumatismo: Alivia dolores tomando por la mañana y tarde, además aplicando compresas sobre la zona afectada.
Sinusitis: Tapón empapado en fosas nasales y tomar una cucharadita una vez al día.
Tendonitis: Compresas y una cucharadita por la mañana y noche.
SIDA: Tomar 3 veces al día una cuchara diluida en agua
Várices: Una cucharadita por la mañana, en la noche y aplicar compresas.
Los efectos secundarios de Hierbas suecas
Los efectos secundarios generales que se han reportado hasta el momento en algunas personas son de carácter leve como erupciones, calambres o indigestión. La única contraindicación de la aplicación interna del Amargo Sueco es la diarrea. En este caso, hay que dejar de tomarlo inmediatamente, ya que dicho estado puede agravarse.
SISTEMA INMUNOLÓGICO DEPRIMIDO *
Clave | Nombre |
6643 | HERBASUECAS (TÉ) Comp. Veg. BSA. DE 060g |
6789 | TRAGACANTO GOMA Resina BSA. DE 060g |
6615 | GERMANDRINA Tallo BSA. DE 060g |
6854 | INGO DE CHINA Goma BSA. DE 060g |
6661 | LICOPODIO NATURAL Esporas BSA. DE 060g |
6782 | CACHALOHUAL Vara BSA. DE 060g |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agua purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas | 1.- Tomar como agua de uso |
Clave | Nombre |
2507 | ÁCIDO GLUTÁMICO BSA. CON 060 |
2498 | Rghe AMILASA enzima con VINAGRERA hojas (Rumex lunaria) BSA. CON 060 |
2399 | COENZIMA Q-10 con VITAMINAS Y MINERALES BSA. CON 060 |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una, antes de cada alimento |
Las hierbas Suecas son beneficiosas también para la mayoría de dolencias estomacales, como la indigestión, los gases, la acidez y la distensión abdominal. También estimulan al sistema inmune
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