Publicado por RADIO LA VOZ DEL ÁNGEL el 29 de Febrero del 2020
Cuando surgen problemas de alteración de las emociones o del aparato digestivo, la mayoría de los pacientes visitan, por una parte, al psicólogo o psiquiatra y, por otra, al especialista digestivo. Uno y otro intentarán buscar daños físicos reparables y, si no, clasificarán el trastorno como una enfermedad funcional difícil de encasillar o tratar, quizá por la misma interrelación de ambos campos.
Como médicos, nos comienza a sorprender que medicamentos diseñados para tratar el insomnio, la ansiedad o el estrés mejoren problemas digestivos. Pero, de hecho, los plexos de células nerviosas en el intestino contienen los mismos transmisores que utilizan las células nerviosas para comunicarse.
Los plexos nerviosos del abdomen ayudan a conectar los intestinos con las emociones. La compleja red de plexos nerviosos intestinales influye no solo en la digestión sino en la felicidad o desgracia de muchos pacientes, ayuda a digerir bien los alimentos, a tomar contacto con el mundo exterior y aprovechar lo mejor de él, a la vez que contribuye a defendernos de sus agresiones con la puesta en marcha de los mecanismos inmunitarios y manteniendo el equilibrio de toda la flora intestinal.
En un pensamiento lineal se cree que el cerebro controla los intestinos a través del nervio vago, pero no hay control ni mando, sino que se produce una interrelación de coordinación y equilibrio entre ambos, o un desequilibrio que hace que los pacientes vayan del psicólogo y el psiquiatra al especialista del aparato digestivo.
Las enfermedades digestivas funcionales como el colon irritable y el dolor abdominal en niños suelen presentar también ansiedad, fatiga, agresividad y alteración del sueño.
Uno de los neurotransmisores más ligado a las emociones es la serotonina. Se sintetiza en las neuronas serotoninérgicas en el sistema nervioso central (un 10%) pero sobre todo en las células enterocromafines del tracto gastrointestinal de los animales y el ser humano (casi el 90%).
Interviene en la inhibición de la ira y la agresividad, en la regulación de la temperatura corporal, en el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad y el apetito. Su inhibición está relacionada directamente con síntomas de depresión. De hecho, los antidepresivos se ocupan de modificar los niveles de serotonina en la persona.
Otros psicofármacos que provocan cambios en el cerebro pueden dar náuseas, diarrea o estreñimiento. Se puede utilizar un opiáceo para calmar el dolor y este actuará sobre los receptores intestinales produciendo estreñimiento.
Es verdad que se puede utilizar la relajación, cualquier técnica que promueva la calma y medicaciones psiquiátricas como los ansiolíticos para tratar problemas digestivos, pero son pocos los psicólogos y psiquiatras que piensen en tratar a sus pacientes cuidando el aparato digestivo, proporcionándole una comida sana, equilibrada y agradable.
No es extraño que en medicinas tradicionales orientales como la china, la japonesa o el ayurveda, el centro de control corporal se sitúe en el vientre, en el llamado Dan Tien o Hara.
Ayuda a regular la gastritis y también en contra de otras sintomatologías como aumento del bazo, debilidad en el corazón, fiebre tifoidea y enfermedades causadas por parásitos.
Se usa principalmente para enfermedades digestivas como la diarrea, como sustancia de uso externo para inflamaciones, para curar enfermedades respiratorias y relacionadas a la garganta como amigdalitis, faringitis e inclusive para calmar dolores en las muelas y para artritis.
Es gran auxiliar en casos de gastritis, colitis, gases, hemorroides, agruras, reflujo, dolor de estómago, niños que no les sienta bien la comida (de dos a tres años de edad), a los lactantes se les pueden dar en cucharadas.
En aldeas de indígenas se hacen infusiones con la corteza de este tipo de acacia e inclusive con las raíces las cuales son ingeridas de forma oral por alrededor de 3 días como un tratamiento para recuperarse de evacuaciones seguidas por comer comidas frías con mucha frecuencia. De esta forma se hierve la corteza mezclada con un poco de cal y se ingiere caliente y de forma líquida antes de los desayunos para madurar el sistema digestivo de niños que aun se amamantan. De esta forma también se puede administrar como medio curativo para personas anémicas pero en este caso bebiendo este té, pero solo la corteza con el tallo varias veces por día.
Decocción al 2%. Hervir 5 minutos. Tomar una o dos tazas al día, media hora antes de las comidas.
Tintura (1/5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
Macerado: 20 g/l. Dejar macerar una hora. Tomar una taza media hora antes de las comidas.
Uso externo:
Decocción al 3% para gargarismos, colutorios.
Esta planta tiene ciertos elementos que la hacen ser tóxica si se ingieren de una forma incorrecta, entre ellos están los glucósidos cianogénicos al igual que otros como dimetiltriptamina las cuales se pueden encontrar en la corteza y en sus hojas al igual que en sus semillas.
La raíz mascada y gárgaras con la infusión se usan para tratar el dolor de garganta y afianzar la dentadura
FISIOLOGÍA DE LA MENOPAUSIA
Clave | Nombre |
Forma de prepararse | Poner todas las plantas por partes iguales en un frasco grande de preferencia de vidrio con tapa y capacidad de 1 litro. Rotularlo con la fórmula. Agitar para mezclar la fórmula Agregar el contenido de 1 cucharada sopera de la fórmula en 1 litro de agüa purificada o de preferencia de manantial. Que hierva la preparación 10 minutos y colar |
Modo de uso de las plantas |
Clave | Nombre |
Uso sugerido | Tomar una cápsula de cada una antes de cada alimento |
Clave | Nombre |
Uso sugerido | SE aplica con la yema de los dedos en forma circular y suavemente en el bajo vientre dos veces al día |
El timbre es gran auxiliar en casos de gastritis, colitis, gases, hemorroides, agruras, reflujo y dolor de estómago.
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